Bulos y mitos sobre el agua que no son ciertos

El agua es uno de los imprescindibles en nuestra vida. Quizá por ello es el gran protagonista de algunos de los bulos y mitos que llevamos años escuchando. A continuación, hemos recopilado algunos de los más conocidos y de los que todavía son muchos los que no saben si realmente son ciertos o no.

1.    El agua destilada ayuda a adelgazar

Ni el agua destilada, ni el agua embotellada, ni el agua de mar. Beber agua como tal no garantiza adelgazar, sino que, para bajar de peso hay que estar bien hidratados, realizar una rutina de ejercicio y tener una alimentación sana y equilibrada. Solamente disminuir el consumo de grasas, azúcar o bebidas gaseosas, entre otros, va a ayudar a controlar el peso.

2.    Es bueno beber agua destilada

Sobre el consumo de agua destilada giran también muchos mitos. Como acabamos de ver, algunos hablan de ella como la solución a problemas de peso y otros que su consumo es equiparable al de beber veneno. Hay que desmitificar la afirmación de que el agua destilada tenga virtudes desintoxicadoras. Beber agua destilada no tiene consecuencias graves como otros opinan, pero no está recomendado su consumo por la carencia de sustancias que aporta a nuestro cuerpo.

3.    Es necesario hervir el agua embotellada para el biberón

Cuando nos convertimos en padres queremos lo mejor para nuestros bebés y, especialmente los que son primerizos, tienen muchas dudas con respecto a la alimentación del pequeño. Uno de los mitos más repetidos es el de que es necesario hervir el agua para el biberón, incluso si ésta es embotellada. La respuesta es que no, solamente se recomienda calentarla para mejorar la disolución de le leche en polvo.

4.    El agua tiene calorías

Muchas personas tienen muy en cuenta el número de calorías que consumen a la hora de controlar su alimentación. Uno de los bulos que existen es que el agua tiene calorías, pero es totalmente falsa. El agua no nos aporta calorías porque no tiene, por lo tanto, no engorda, aunque como hemos visto al principio, por sí sola tampoco nos hace adelgazar.

5.    Es malo beber agua fría

¿Has oído alguna vez eso de que beber agua fría es malo? Todo viene de la medicina ayurvédica que dice que tomarla a baja temperatura puede desequilibrar tu cuerpo y hacer que el proceso digestivo sea más lento. En la medicina occidental no se ha podido demostrar, igual que tampoco hay evidencia científica de que consumir agua fría pueda causar dolor de garganta o un resfriado.

6.    Hay que beber 2 litros de agua diario

¿Sabes cuánta agua tienes que beber? La que tu cuerpo te pida, es decir, bebe agua cuando tengas ganas de beber. La cifra fijada en 2 litros de agua mínimo al día se hace porque es lo que se calcula que un adulto pierde durante el día entre sudor, secreciones y orina. Por lo tanto, esta cifra es una media, una estimación de lo recomendado, pero que depende de cada persona (altura, actividad, alimentos que ingiere…) Incluso para personas con una vida muy sedentaria y con muy poca sudoración, obligarse a beber esta cantidad les puede causar hiponatremia.

7.    El agua se descongela con sal

Si cuando hay nevadas se echa sal, ¿cómo no va a descongelarse el agua con sal? Pues así es. Lo que realmente ocurre con la sal es que evita que el agua se congele, ya que al entrar en contacto con ella hace que disminuya su temperatura evitando que llegue a solidificarse. Pero si el agua ya está congelada, el hecho de echar la sal y que estén en contacto estos dos sólidos, no hace que se deshaga.

8.    No se puede dar agua a bebés menores de 6 meses

Los bebés necesitan agua, ¿sí o no? ¿Está prohibido darles agua hasta que cumplen los 6 meses? Si el bebé toma lactancia materna, el bebé no necesitará agua puesto que la leche será su fuente de alimentación y de hidratación y se habla de 6 meses porque es cuando se empieza con la alimentación complementaria. El bebe necesita agua desde que nace, solo que la hidratación la va haciendo a través de la leche. Si un bebé empieza antes a ingerir alimentos y su evolución de peso es buena, se le puede ofrecer agua ya que él la tomará si la necesita y, en caso contrario, la rechazará. Por lo tanto, los niños que no son amamantados hacen menos tomas de leche cuando empiezan con la alimentación complementaria y pueden necesitar más agua durante el día.

¿Cuántos de estos bulos conocías? ¿Hay algún otro mito sobre el agua que no hayamos comentado en esta lista?